Te proponemos una excursión muy completa en los alrededores de Zamora , donde solo invertirás poco más de hora y media en el coche entre la ida y vuelta. Descubrirás un puente de la escuela de Eiffel con una caída de 90 metros rodeado de unos espectaculares Arribes del Duero. Te sorprenderás de las increíbles desde uno de los mejores miradores a los Arribes de todo el Parque Natural. Te perderás por un pueblo fantasma con los escenarios más surrealistas que te puedas imaginar. Cerrarás un día mágico dándote un baño y/o un paseo en barco por uno de los embalses más bonitos de España, Ricobayo, con su limpia y tranquila playa fluvial, y puerto deportivo.
Partiremos hacia el centenario Puente de Requejo (también llamado Puente Pino) para disfrutar de uno de los mejores ejemplos de la Escuela de Eiffel en España, que junto con el puente de hierro de la capital zamorana y los famosos puentes de hierro de oporto, nos deleitan de esta singular y poderosa arquitectura
Sus espectaculares vistas hacia el Duero, comenzando el Parque Natural de los Arribes del Duero, y la caída de más de 90 metros, merecen una parada (30 minutos), máxime cuando al cruzar el puente, tienes un pequeño parking con espacio para tres coches.
Continuando el río llegaríamos a nuestra siguiente parada, pero mejor lo haremos desde el coche, y en tan solo 25 minutos.
Daremos la vuelta (cruzando otra vez el puente) para volver a hacer el mismo camino durante unos kilómetros hasta llegar a la N-122 (dirección Fuenfría).
Desde la nacional veremos el cartel que nos indica la dirección a Paradela (Portugal).
Ya en Paradela giraremos a la izquierda (ver el mapa) para coger un camino de tierra que nos llevará al mirador Penha Das Torres.
Las sorprendentes vistas que te encontrarás, junto con el armónico paisaje que te rodeará, hará que te plantees una visita a las profundidades de los Arribes del Duero. La parte Zamorana/Portuguesa es una maravilla, y no menos hermosa la orilla Salmantina (Ahigal de los Aceiteros, Aldeadávila de la Ribera, Almendra, Barruecopardo, Bermellar, La Bouza, Cabeza del Caballo, Cerezal de Peñahorcada, La Fregeneda, Hinojosa de Duero, Lumbrales, Masueco, Mieza, La Peña, Pereña de la Ribera, Puerto Seguro, Saldeana, Saucelle, Trabanca, Villarino de los Aires, Vilvestre y La Zarza de Pumareda).
Después de fundirte con las vistas de este mirador y alrededores, puedes cambiar la perspectiva e irte hacia abajo, hacia ese pequeño poblado que habrás visto junto a la presa y pasear por sus escondidas calles, iglesias, escuelas… descubrirás escenarios que no te dejarán indiferente. Totalmente recomendable este poblado (Salto de Castro) abandonado a finales de los años 80.
Pronto el hambre se nos irá acercando, por lo que pondremos ruta (30 minutos) al Embalse de Ricobayo, donde podremos comer en su chiringuito y restaurante con vistas al embalse (si es verano) o deleitarnos con una buena carne de aliste en cualquiera de los restaurantes del pueblo de Ricobayo del Alba.
Si eres de los más atrevidos, te proponemos conozcas el embalse desde dentro, pudiendo hacer una ruta por sus más de 40 kilómetros de recorrido.
Dispones de canoas, lanchas motoras sin carné, donuts hinchables, paseos en barco, motos de agua… La empresa que gestiona estas actividades es Paraíso Natural (633415090 – Santiago).
Y después de tantas emociones, qué mejor que acabar preparando una buena cena en el horno de leña de la Casona Zamorana Entrambasorillas.